miércoles, 7 de noviembre de 2007

La Chiquilla Y Su Peluche .


Erase una vez una chiquilla que no se despegaba de su peluche favorito. Lo cuidaba como si de su mejor amigo se tratase. Le peinaba para que fuese todos días el más bello, le echaba colonia para que todo el mundo se quedara prendado de lo bien que olía, lo mimaba y sacaba a pasear para que la gente viera lo orgullosa que estaba de él. Se pegaba las horas mirándolo con una sonrisa, ya que solo tenerlo al lado le hacia sentirse bien, a gusto, tranquila... Lo llevaba donde ella iba: al colegio, al médico, al parque... La parte del día que mas le gustaba a la chiquilla era la noche, cuando podía arroparse y abrazarse a lo que mas quería, incluso le daba un besito de buenas noches, del que nunca se olvidaba de dárselo. Pero un día todo cambió, en un paseo al parque, la niña perdió al peluche. Se puso muy, muy triste, lloró durante días y noches, perdió esa sonrisa que tanto la caracterizaba. Sus padres no sabían que hacer. Propusieron comprarle otro peluche, pero la chiquilla no quería reemplazarlo por nada, ella quería a su peluche. Pasaron las semanas y la chiquilla y el peluche seguían separados, pero aun así, ella no podía olvidarse de su pequeño, lo recordaba a cada momento, a cada segundo. Intentó seguir adelante, dejar a tras la carga de sus penas que tanto la estaba sumiendo en la tristeza, supo que tenia que ser fuerte y rehacer sus ilusiones, pero no conseguía ni siquiera por un segundo olvidarse de su pequeño. Después de varios años, la chiquilla volvió al parque donde había perdido su amado tesoro. Allí, recordaba lo bien que lo pasaban juntos, y los dulces momentos antes de dormirse. De pronto, salieron dos lágrimas, transparentes cual cristal, pero bellas como un amanecer, recorrían las sonrosadas mejillas de la chiquilla, eran de una mezcla de sentimientos, de tristeza por haber perdido lo más amado, de todo lo que podía y no le dio, de alegría por haber podido vivir esos maravillosos momentos junto a quien ella quería, y por saber que pasara el tiempo que pasase, jamás lo iba a olvidar porque siempre lo querría, esa llama nunca se apagaría. La chiquilla se arrodillo en el suelo, con las manos cubriendo su rostro impidiendo que salieran esas gotitas de agua por sus chiquitillos ojos, suplicando que no quería otra cosa en el mundo más que volver a ver a su peluche, a su confidente, a su amigo, a su amado... De repente, se volvió una brisa suave, con olor a lavanda, la misma colonia que ella le ponía a su pequeño. Levanto la cabeza y vio un rosal. Ella se acercó con curiosidad, mientras se secaba las lágrimas. Entre ese rosal lleno de espinas había algo, la chiquilla no podía ver bien lo que era, pero sentía en su corazón como se aceleraba cada vez que se acercaba aquel rosal. Empezó a meter la mano entre las afiladas y dolorosas espinas. No le importaba hacerse daño, desgarrar se el jersey, solo quería coger aquella cosa que le hacia volverse inquieta y emocionada cada vez que se acercaba a ella. De repente el corazón le dio un vuelco, era él, su apreciado peluche. Estaba roto y estropeado del paso del tiempo. La chiquilla consiguió recuperarlo a pesar que estaba llena de arañazos y magulladuras, eso a ella ahora no le importaba, solo quería rescatar a su amado y salvarlo. La chiquilla llena de alegría se puso a llorar y a abrazar su peluche con todo el amor del mundo. Sabia que mientras ella, lo había pasado mal, su pequeño aun había estado peor, ya que todo este tiempo estaba a la intemperie, recubierto de espinas, solo, dañado, triste... Ella lo curó, y le dio todo el cariño que nunca le había dado, intentaba sanar lo con sus besos y sus caricias. Lo volvía a limpiar, a ponerle colonia, y aunque el peluche ya no era el mismo que antes, se había endurecido por la dureza vivida en esos años, la chiquilla no le importaba ella iba a estar a su lado para siempre. Ella era la única que sentía como realmente estaba su niño, notaba como poco a poco iba recobrando la confianza, la alegría, el cariño... que después de tantos años en soledad, de inseguridad, de lamentos, de miedo, de tristeza... ella no lo había abandonado en ningún momento. Y así es como la chiquilla y su adorable peluche, volvieron a reunirse y no volverse a separar nunca más, ya que los dos se querían de verdad, se entendían, compartían algo especial juntos.

domingo, 28 de octubre de 2007

¿Es útil ser bueno?


¿Cuántas veces nos habremos hecho esta pregunta?Cuando hacemos algo bueno por alguien y no recibimos la recompensa que esperamos nos preguntamos que porque anteriormente hemos hecho esa acción buena por la otra persona.Ser bueno es sentirse bien con uno mismo, sin querer recibir una recompensa.Si para uno mismo es útil sentirse bien...Entonces sí, ser bueno es útil.Pero todo de pende de las personas.Se puede decir también que es útil dependiendo de la acción. Se puede ser buena persona y ayudar a la gente, sin que abusen de tí.Eso es útil para tí mismo y para la gente. Pero las personas buenas son aquellas de las que se abusa de su bondad, de su confianza. Ser bueno es llegar a ser tonto y dejarte manipular por los demás.El significado de ser bueno puede ser una persona que ayuda y da todo lo que haga falta sin importarle todo lo demas. Sin embargo, ser buena persona es ayudar a alguien sin ningun propósito. Simplemente porque quieres. Pero sabiendo, a su vez, lo que está bien y lo que está mal. Ser buena persona es diferente a ser bueno. En mi opinión, ser bueno es útil en depende que casos. Hay veces que somos buenos porque no lo podemos evitar y luego recibimos una puñalada por la espalda. Hay veces que hay que ser un poco cruel en la vida. Porque en la sociedad que vivimos es injusta y creo que hoy en día las cosas no se consiguen siendo bueno, ni luchando por ellas de la forma que queremos. Hay que ser un poco malo para conseguir algo, ya que de la otra forma no lo podemos hacer.
Hay veces que siendo bueno, lo único que consigues es pasarlo mal. Si eres buena persona, sabes lo que tienes que hacer y lo que no, en el momento justo y de la forma precisa que tienes que ayudar. Y, eso si sería algo realmente útil. Ser buena persona.
También hay veces, que las personas no saben distinguir ser buena persona de ser bueno.
Cada uno piensa diferente. Hay a gente que le gusta ser bueno y no lo vé útil.La cosa queda en el pensamiento de cada uno.

domingo, 7 de octubre de 2007

VivO pOr ella


Vivo por ella sin saber

Si la encontré o me ha encontrado

Ya no recuerdo cómo fue

Pero al final me ha conquistado

Vivo por ella que me da

Toda mi fuerza de verdad

Vivo por ella y no me pesa

Vivo por ella yo también

No te me pongas tan celoso

Ella entre todas es la más

Dulce y caliente como un beso

Ella a mi lado siempre está

Para apagar mi soledad

Más que por mí por ella

Yo vivo también

Es la musa que te invita

A tocarla suavecita

En mi piano a veces triste

La muerte no existe

Si ella está aquí

Vivo por ella que me da

Todo el afecto que le sale

A veces pega de verdad

Pero es un puño que no duele

Vivo por ella que me da

Fuerza, valor y realidad

Para sentirme un poco vivo

Cómo duele cuando falta

Vivo por ella en un hotel

Como brilla fuerte y alta

Vivo por ella en propia piel

Si ella canta en mi garganta

Mis penas más negras espanto

Vivo por ella y nadie más

Puede vivir dentro de mí

Ella me da la vida, la vida

Si está junto a mí

Si está junto a mí

Desde un palco o contra un muro

Vivo por ella al límite

En el trance más oscuro

Vivo por ella íntegra

Cada día una conquista

La protagonista es ella también

Vivo por ella porque va

Dándome siempre la salida

Porque la música es así

Fiel y sincera de por vida

Vivo por ella que me da

Noches de amor y libertad

Si hubiese otra vida, la vivo

Por ella también

Ella se llama música

Yo vivo también

Vivo por ella créeme

Por ella también.







Y....esta sOy yO!!! :